Día Internacional de la Educación

                                                                    Licda. Guillermina Herrera

La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el próximo martes 24 de enero como Día Internacional de la Educación. Se trata de una hermosa celebración del papel que la educación desempeña en la paz y el desarrollo integral de la humanidad, como derecho humano, bien público y responsabilidad colectiva.

La celebración nos recuerda que, sin una educación de calidad, inclusiva, equitativa y basada en oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida, ni Guatemala, ni ningún otro país, logrará romper el ciclo de pobreza que deja rezagados a millones de niños, jóvenes y adultos, y tampoco alcanzará el ideal de igualdad para todos sus ciudadanos, sin importar sexo, género, edad, religión o etnia.

2023 será el quinto año en el que se llevará a cabo la celebración del Día Internacional de la Educación, que en esta ocasión tendrá como lema Invertir en las personas, priorizar la educación, una idea que se ha generado aprovechando el impulso de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre la Transformación de la Educación, realizada en septiembre de 2022.

Invertir en las personas, priorizar la educación es un lema que nos remite justamente a las personas. No podemos dejar de lamentar profundamente que, a nivel mundial, en la actualidad haya 244 millones de niños y jóvenes que están sin escolarizar y que 771 millones de adultos sean analfabetos. Sin duda, esta es una realidad inaceptable y es tiempo de cambiarla. Por ello, este Día Internacional de la Educación nos convoca a mantener una fuerte movilización política en torno a la educación y a trazar una ruta para hacer efectivos los compromisos y las iniciativas nacionales y mundiales en acciones concretas; para que se acelere el progreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a pesar de que estamos viviendo una recesión mundial, desigualdades crecientes y crisis climática y que nos hallemos en un contexto todavía fuertemente marcado por las consecuencias de la pandemia.

El Día Internacional de la Educación nos ofrece la oportunidad de generar un debate acerca del fortalecimiento de la educación en Guatemala como bien público y común, así como sobre muchos otros temas relacionados, entre los cuales están cómo dirigir la transformación digital para que las tecnologías lleguen a todos, qué apoyos requieren los docentes y cuáles son las herramientas que necesitan en estos tiempos para atender a los estudiantes de la mejor manera. Por supuesto, también es ocasión para reflexionar cómo ayudar y proteger el planeta y cómo hacer del mundo –y de nuestro país- un lugar mejor.

Como bien sabemos, las erogaciones en educación no son un gasto, sino una inversión muy productiva, estratégica en lo económico y prioritaria en lo social, porque la educación es uno de los factores más influyentes en el desarrollo integral de las personas y de las sociedades. Es fundamental en todos los sentidos, pues no solamente permite alcanzar mejores niveles de bienestar social y de crecimiento económico, sino fortalecer relaciones sociales justas y respetuosas, impulsar el avance democrático y el fortalecimiento del Estado de derecho y fomentar el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación, entre otras prioridades para la vida personal y social.

No podemos olvidar que las sociedades que más han avanzado en lo económico y en lo social son las que han hecho suyo el lema Invertir en las personas, priorizar la educación. Esta apuesta les ha permitido cimentar su progreso en el conocimiento, teniendo presente que la educación es un bien social que hace más libres a los seres humanos, y también las ha ayudado a consolidar espacios donde es posible la justicia, la prosperidad y la igualdad. Lee más